Investigadores del CIBERSAM en el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, del Hospital Clínico de Valencia, han obtenido una subvención del programa PROMETEO de la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, para el proyecto ‘Desarrollo de nuevos marcadores biológicos y nuevas estrategias terapéuticas para el diagnóstico y el tratamiento de la psicosis’. El proyecto tiene como investigador principal a Julio Sanjuán, investigador del CIBERSAM y coordinador del Grupo de Investigación de Psiquiatría de INCLIVA y de la Unidad de Primeros Episodios Psicóticos del Hospital Clínico de Valencia, y la subvención, de carácter plurianual (para el periodo 2020- 2023), asciende a 176.588 €.
El objetivo principal del proyecto es el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas (psicofarmacológicas y psicoterapéuticas) para optimizar el tratamiento de los pacientes con psicosis, haciendo hincapié en el valor traslacional, es decir, en la aplicación directa a la práctica clínica diaria de los resultados de la investigación.
El proyecto plantea, además, como objetivos específicos, analizar los datos de la auto-agresividad (suicidio) y de la hetero-agresividad en personas con psicosis, prestando especial atención a la violencia de género (para crear protocolos de prevención y tratamiento); y aumentar el uso de la app para móviles (ReMindCare), ya incorporada a la historia clínica electrónica, para mejorar la adherencia (mantenimiento del vínculo terapéutico y el tratamiento) y calidad de vida de estos pacientes.
A través de este proyecto se pretende, por un lado, dar continuidad a la investigación básica del grupo en genética, neuroimagen y modelos animales; y, por otro, mejorar los sistemas diagnósticos y terapéuticos de la práctica clínica diaria a partir, tanto de la experiencia clínica de los últimos 10 años, como de los resultados de dicha investigación básica.
Para ello, se analizarán los datos de la muestra total de pacientes atendidos en la Unidad de Primeros Episodios, que se consideran representativos de la población global; y se continuarán utilizando las técnicas de Inteligencia Artificial (Machine Learning) incorporadas recientemente, que ya han permitido obtener resultados preliminares muy prometedores con Resonancia Magnética.
El trabajo esencial se realizará a partir de la propia muestra de los pacientes atendidos en la Unidad de Primeros Episodios Psicóticos (PEP) del Departamento de Salud Clínico-Malvarrosa de Valencia, a quienes se someterá a un estudio clínico, neuropsicológico y genético. También se continuará trabajando con dos muestras que provienen de proyectos nacionales e internaciones en PEP.
La muestra nacional incluye el mayor estudio de primeros episodios a nivel nacional en el que están trabajando 17 grupos de toda España. Además, para el estudio de polimorfismos de riesgo, se cuenta con el banco de ADN del CIBERSAM que incluye más de 4.000 muestras de pacientes con esquizofrenia y más de 4000 controles.
También se dispone, por haber participado en él desde su inicio, del acceso a los datos del proyecto europeo EU-GEI, el mayor proyecto sobre primeros episodios llevado a cabo en Europa, que incluye más de 24 grupos y 13 países.
La psicosis (esquizofrenia y trastorno bipolar) constituye una de las principales causas de discapacidad en el mundo. La prevalencia de la psicosis está entre el 3 y el 4%. El coste que supone el tratamiento de la psicosis en Europa es de alrededor de 93.900 millones de euros. Muchos estudios han demostrado que la detección precoz y el tratamiento temprano no solo mejoran el pronóstico clínico, sino que reducen claramente los costes generales.
Pese a este interés, en la investigación en la psicosis, existe una preocupante disociación entre la investigación y la práctica clínica. Aunque se han hecho importantes avances, estos avances no se han traducido, en general, en una mejora o cambio de los sistemas diagnósticos y de tratamiento en la práctica clínica.
Por ello, la investigación de las causas y de nuevas estrategias terapéuticas en la enfermedad mental constituye una línea prioritaria de la Organización Mundial de la Salud, del Instituto de Salud Carlos III, así como de otros organismos sanitarios en el ámbito internacional, nacional y autonómico.