Ministerio de Ciencia e Innovación

El vecindario podría ser clave en la predicción de las dificultades que padecen las personas con primer episodio psicótico

Fotografía de un vecindario / TheDigitalArtist (Pixabay)
UAM | miércoles, 3 de mayo de 2023

Investigadores de la UAM, el Hospital de La Princesa y el CIBERSAM (Grupos liderados por José Luis Ayuso y Celso Arango) hallan que las dificultades psicosociales de los pacientes con un primer episodio psicótico podrían estar relacionadas con la falta de recursos del área donde viven. Los resultados de este estudio sugieren también que los pacientes podrían ser más vulnerables a los efectos del vecindario que los controles sanos.

El riesgo de exclusión social en el área donde viven los pacientes que sufren un primer episodio psicótico podría predecir el nivel de dificultad de éstos para desempeñar las habilidades de la vida diaria. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio liderado por investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), el CIBER de Salud Mental (CIBERSAM) y el Hospital Universitario de La Princesa, que vuelven a poner en relieve la importancia del código postal en la salud. 

La relación entre la psicosis y un entorno socioeconómico desventajoso ha sido identificada previamente en diversos contextos sociales, culturales y sociodemográficos. Sin embargo, la mayoría de estos estudios han puesto el foco en las diferencias de prevalencia o de incidencia de la enfermedad, y no tanto en el manejo de la vida cotidiana que estos pacientes podrían experimentar una vez que la enfermedad se ha desarrollado. 

En este trabajo, publicado en la revista Journal of Clinical Psychiatry, se analizan factores socioeconómicos del barrio como las tasas de desempleo, la deuda de los hogares o la demanda de servicios sociales correlacionados con el riesgo de exclusión social.

“Tener en cuenta el vecindario podría ser especialmente relevante en el estudio de las dificultades psicosociales, dado que el nivel de funcionamiento de una persona en un área determinada podría ser el resultado de una relación compleja entre la condición de salud y otros factores ambientales y personales”, explica Ana Izquierdo, primera autora del trabajo.

Para llegar a estas conclusiones, se han utilizado datos de 137 pacientes diagnosticados con un primer episodio psicótico y 90 controles sanos participantes en el estudio AGES-CM de la Comunidad de Madrid. Este proyecto es liderado por José Luis Ayuso dentro de la UAM y en él colaboran investigadores de siete grandes hospitales públicos de la comunidad. 

En un primer momento, se determinó si el grupo de pacientes era más vulnerable a los efectos del barrio que el grupo control. Más tarde, se comprobó si el nivel de vulnerabilidad del vecindario era capaz de predecir el desempeño de los pacientes después de controlar los efectos de otras variables consideradas como factores de riesgo en estudios previos. 

El análisis de los datos mostró que había una relación entre el nivel de vulnerabilidad del barrio y el limitaciones de los pacientes, fenómeno que no se daba en el grupo control. Además, los resultados sugieren que una mayor vulnerabilidad estaría relacionada con mayor discapacidad funcional entre los pacientes, incluso después de controlar otros factores de confusión personales como el estatus socioeconómico individual. 

Los resultados de este estudio también sugieren que los pacientes que viven en áreas más vulnerables podrían tener más dificultades en dominios funcionales específicos, como la concentración, la capacidad de caminar largas distancias o realizar tareas domésticas, el rendimiento en el trabajo o sentirse emocionalmente afectados por su estado de salud.

Todo ello apoya la idea de que las dificultades que padecen los pacientes van mucho más allá de su condición de salud, ya que están influenciadas por otros determinantes sociales como el desempleo, la pobreza o la falta de apoyo social, que son muy incapacitantes en sí mismos y a menudo complican el pronóstico clínico de estas personas. 

“La investigación futura podría beneficiarse de incorporar factores ambientales en la evaluación, los modelos de riesgo, y las estrategias preventivas y de intervención, expandiendo el concepto de salud mental desde el individuo a niveles de salud pública y fomentando el cambio en las políticas”, señalan los investigadores.

Además, ponen de manifiesto que “a este respecto, sería necesario reforzar los factores protectores, como crear condiciones ambientales y de vida que den a los pacientes con primer episodio habilidades para manejar el estrés y hacer frente a las adversidades que pudieran aparecer”, concluyen.

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Referencia bibliográfica:

Izquierdo, A; Cabello, M; Leal, I; Torio, I; Madrigal. JLM;  MacDowell, K.S.;  Rodriguez-Jimenez, R; Rentero, D; AIbáñez, A ; Ayora, M.; Díaz-Caneja, C.M.; Abregú-Crespo, R;  Mellor-Marsá, B. ; Díaz-Marsá, M.; Malpica, N.; Bravo-Ortiz, M. ; Baca-García, E.; Arango, C.; Ayuso-Mateos, J.L.; Neighborhood vulnerability and disability in first episode of psychosis: a multilevel study. Journal of Clinical Psychiatry. doi: 10.4088/JCP.22m14401x