Un nuevo estudio colaborativo coordinado por el CIBERSAM -junto con el Servicio Madrileño de Salud, la Universidad Autónoma y la Fundación Jiménez Díaz- describe los patrones de diagnóstico que reciben los pacientes antes y después de ser diagnosticados con esquizofrenia por primera vez.
El trabajo -cuyo primer firmante es Jorge López Castromán, investigador del CIBERSAM- investigó una gran muestra clínica de 26.163 pacientes con diagnóstico de esquizofrenia en al menos una visita ambulatoria. Los pacientes fueron reclutados consecutivamente en un intervalo de 30 años.
Los datos fueron extraídos del Registro Acumulativo de Casos de la Comunidad de Madrid. Y la base de datos incluye información sociodemográfica y diagnósticos clínicos.
En el estudio, que examina la práctica clínica en condiciones reales, fue aplicado el Modelo Oculto de Markov de tiempo continuo, con el fin de describir la probabilidad de transición de otros diagnósticos a la esquizofrenia considerando la proximidad temporal.
"Los diagnósticos previos más frecuentes para estos pacientes fueron la ansiedad y los trastornos del estado de ánimo, las transiciones directas a la esquizofrenia generalmente provenían de trastornos del espectro psicótico. El diagnóstico inicial de esquizofrenia no era probable que cambiara en dos de cada tres pacientes si se confirmaba unos meses después de su aparición. Cuando no se confirmaron los diagnósticos de esquizofrenia, los diagnósticos alternativos más frecuentes fueron los trastornos de personalidad, afectivos o psicosis sin llegar a ser esquizofrenia", asegura Enrique Baca- García, coordinador del estudio e investigador perteneciente al grupo del CIBERSAM en el Hospital Ramón y Cajal coordinado por Ángela Ibáñez.
Referencia artículo
Onset of schizophrenia diagnoses in a large clinical cohort
Sci Rep. 2019 Jul 8;9(1):9865. doi: 10.1038/s41598-019-46109-8.